lunes, 7 de enero de 2013

AÑO NUEVO



Feliz año, algunos pasan ya directamente al 2014, cuando felicitan porque parece ser que este pocas alegrías va a darnos.
Yo, que soy un pragmático, que piensa que el 1 de enero es solamente la continuación del 31 de diciembre y que con el paso del tiempo he renegado del manido año nuevo vida nueva, me siento reafirmado cuando veo, oigo y leo lo que ocurre a mi alrededor.
Antiguamente era el discurso del Rey el que se televisaba. Ahora todos los presidentes de los distintos reinos de taifas, con su correspondiente televisión deficitaria, y sometida a su pleno antojo salen desgranando los logros y situaciones de sus distintos territorios, algunos, en realidad los de siempre, hablan de su país y se les llena la boca y el ego.
El Ministro de Defensa en su discurso en la Pascua Militar deja caer que los militares están muy tranquilos a pesar de las continuas provocaciones a los que son expuestos, esto dará para miles de tertulianos en televisiones y radios, y sino al tiempo.
Mou sigue haciéndose el fuerte, y lanza un pulso al Bernabéu, dejando a Casillas en el banquillo. Hay poderes y gente poderosa en todas partes pero también hay cosas con las que no se juega y que son intocables, por si acaso no se había dado cuenta el luso ayer tuvo el primer aviso.
El paro aumenta y el trabajo decrece o más bien desaparece.
El Gordo y el Niño dejan ver a las gentes alegres y contentas porque algo les ha tocado para poder seguir subsistiendo y que no les desahucien.
Cataluña ha notado que en el resto de España se le ha penalizado con el cava la torpeza a la que la han llevado sus políticos.
Con todo esto lo de feliz año nuevo más que un tópico parece una provocación.
Aun así Los Reyes han llegado más o menos cargados y nos han dejado algo de lo que siempre soñamos, a mí concretamente y con 40 años de retraso, un Scalextric, y eso en su simpleza, o precisamente por eso mismo, hace que pensemos que a pesar de todo la vida está hecha para disfrutarla.

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