Coño¡¡¡, habrá dicho màs de uno con su desparpajo habitual, ¿ y estos ahora, que protestan ?. Si les dejamos pasar curso sin saberse las provincias y para restar utilizan la calculadora.
Así que ya ven, tenemos al personal desorientado, los unos, los políticos, por sorprendidos, y los jóvenes por demostrar que piensan en algo más que en las videoconsolas y en las borracheras.
Seguramente, que alguno, más de uno, ya se habrá hartado de hacer cursillos de adaptación, readaptación y desarrollo, que no sirven absolutamente para nada más que para tener empleada a la mastodóntica burocracia, tanto estatal como autonómica.Molestos de saber que son una generación de parados que el mercado laboral no puede absorber de ninguna de las maneras,
Indignados de que se les diga que son el futuro del país, cuando con 30 años tienen que pedir a su padre, ojala que no en el paro, que les de 25 euros para ir al cine y poder salir con su chica a dar una vuelta.
Amargados de no saber què hacer, porque no tienen donde ni como, y que se les critique por su falta de interés y de miras e implicación hacia un futuro, que algún político sinvergüenza y desahogado, les arroja a la cara diciéndoles que es por el que tanto han luchado en su época antifranquista y que ahora ellos ni valoran ni agradecen.
Y por ùltimo, espero por el bien de estas gentes, que no se les una ningún grupo marginal y violento que aproveche las movilizaciones con otro tipo de fines, y que a la larga contamine tanto el fin como la intención de esta juventud, que a pesar de nuestros políticos, y muy por encima de ellos, sabe que así no, que si se sigue así este viaje es hacia ninguna parte, por muchos carteles, autobuses y chirriantes megáfonos que nos auguren las maravillas de un país en el que hace tiempo que Alicia dejo de estudiar para convertirse en una parada preparada y sin futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario