T E L E F O N I A

Todos hoy en día disponemos de un terminal telefónico móvil con ADSL, wasap, bluetooth, descarga de melodías, reproductor/grabador...........y con el que podemos incluso llamarnos y hablar.
Una herramienta de trabajo y de ocio de uso común para todo el mundo.
Vale, todos de acuerdo. Ahora prueben ustedes, de cualquier edad o condición, a darse de baja de una de esas compañías, da igual, pongan ustedes mismos el nombre que deseen, se verán metidos en un laberinto kafkiano del que les será casi imposible salir con bien y sin algún quebranto para su bolsillo, cuando no también para su salud.
Sufrí en propias carnes uno de estos abusos y después de infinidad de llamadas en las que del departamento de tal me pasaban al departamento de cual, opte por acabar del modo más rápido, no pagar y que les fuese devuelta la letra,,,,,,ja, ja y ja. En menos de una semana se me remitió una carta en la que se me informaba que si no hacia efectivo el pago se me metería en la lista de morosos, cosa que así hicieron.
Después de asesórame en la oficina del consumidor tuve que ir a juicio, todo ello por el impago de 80 y pocos euros, que se me pedía abonar por una línea que yo no poseía.
Tras infinidad de llamadas, incluso a tarificación especial, buro fax, cartas, fotocopias, días de licencia sin sueldo, al ser por consumo, no te corresponde ningún día para ir a ese tipo de juicios.
Llegado el día, comparezco y se me pregunta si tengo algo que decir por lo que informo del estado de indefensión en que me he encontrado y el laberinto imposible a que te someten para informarte o hacer una queja o baja de determinado servicio.
Establecido que se me cobro un servicio inexistente se me procedió a la devolución de la cantidad.
Y a otra cosa mariposa.
Mientras, ellos, te pueden llamar a cualquier hora para ofrecerte el mas peregrino de los servicios sin saber muy bien, o si, que ese es otro tema, como coño han conseguido mi número de teléfono para ofrecerme una excelente oferta de 100 sms por el módico precio de 20 euros al mes, mas establecimiento de llamada, IVA y demás impuestos varios que, por supuesto, ni te los mencionan ni sabes de su existencia.
Como ejemplo, hace muy poco, se me ofreció ADSL por 17 euros aproximadamente, que con todo lo demás, alta de línea, router, etc etc se quedaba realmente en alrededor de 40 euros. Eso señores míos es publicidad engañosa, que está tipificada como delito en nuestro código penal.(El apartado 1 del artículo 287 establece que serán castigados con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de seis a dieciocho meses los fabricantes o comerciantes que, en sus ofertas o publicidad de productos o servicios, hicieren alegaciones falsas o manifestaran características inciertas sobre los mismos).Pero déjenlo estar, por sentido común y buen juicio lo mejor que podemos hacer es no luchar contra esos molinos de viento, porque al igual que a D. Quijote, terminaremos descalabrados, en este nuestro estado en el que solo los poderosos, y sus empresas, tienen patente de corso para hacer de esta sociedad un mercado persa lleno de piratas vestidos de Armani.