Leyendo una revista mientras hacìa hora para una consulta mèdica me he tropezado con un artículo que define lo estúpido de nuestra sociedad actual. Muchas mujeres de hoy en día, se decía, están aquejadas por lo que con aire pomposamente snob definía como fashion victim, que no es otra cosa, que verse completamente obsesionada por seguir la moda, lo que lleva a compras compulsivas y a tener los armarios atestados de ropa que rara vez se utiliza.
Dudo que haya muchas mujeres que sean tan estúpidas y se vean afectadas por tan esperpèntico mal. De los hombres no decía nada, pero supongo que la estupidez se instala por igual en ambos sexos, así que igual de estúpidos ellos que ellas.
Yo no conozco a nadie que tenga personal shopping, debe ser que trato con gente normal, ni se desvanezca por ataques epilépticos cuando ve unos Manolos.
Yo no conozco a nadie que tenga personal shopping, debe ser que trato con gente normal, ni se desvanezca por ataques epilépticos cuando ve unos Manolos.
Y lo indignante de estos tiempos es que cualquier situación que antaño se tildaría de imbecilidad, hoy en día se le pone un sonoro nombre ingles y luego se deja que varios psicólogos teoricen para convertir la tontería en todo un tratado que cuatro avispados le saben sacar todo el partido posible. En mi pueblo, directamente, a estas gentes les dirían malfurriadoras, palabra que no està en el diccionario pero que mis paisanos emplean para designar a todo aquella persona que gasta el dinero sin ton ni son y de manera alocada, y ya se me permitirá que si los gurùs de la modernidad les denominan fashion victim, yo emplee el lenguaje de mi tierra, directo, sin concesiones y posiblemente bastante màs apropiado.
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